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KinEduca

martes, marzo 21, 2006

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL SISTEMA DE MEDICION DE LA CALIDAD DE LA EDUCACION (SIMCE)


Desde la publicación del resultado del SIMCE 2005 de los cuartos años básicos, nos encontramos en la prensa con comentarios tanto de políticos como de personeros de la educación sobre el pobre resultado, en algunas materias, de la reforma educacional chilena. Aseveraciones como “Mala calidad en los cuartos básicos 2000-2005: Gobierno no cumple meta en Educación” MARÍA GRACIA DALGALARRANDO, VÍCTOR ZÚÑIGA, El Mercurio, sábado 04 de Marzo de 2006, hasta “Revés del Simce en cuartos básicos: Fracaso en Matemáticas pone en jaque la reforma”, Domingo 05 de marzo de 2006. Hace que las lecturas de los artículos de nuestro segundo modulo se contextualicen eficientemente. Al parecer la mayoría de las críticas sobre los resultados de este sistema de medición, parte de la base que este tipo de evaluación es el final de este proyecto de reforma educacional.
Pero tal como se asevera en el articulo: “Evaluación de los Aprendizajes” (Rosemarie Carrasco B.), es importante recordar que todo proceso de evaluación genera principalmente procesos de reflexión al interior de los sistemas educativos evaluados y que “EVALUAR ES PARTIR NO LLEGAR”, es tomar decisiones en base a los resultados obtenidos y que estas decisiones se basan en sistemas evaluativos que cumplan con algunas consideraciones como por ejemplo, sistemas estadísticos de análisis consistentes y adecuados, análisis desagregados por meta, región, municipio o comunas y elección de paradigmas, enfoques y modelos educativos. En el SIMCE tal y como lo dice su declaración de objetivos lo principal es generar indicadores confiables que sirvan para orientar acciones y programas de mejoramiento de la calidad de la enseñanza. Aunque la acción directa se limita a la medición de logros de aprendizaje, los indicadores que genera hacen posible que surja un vasto conjunto de iniciativas destinadas a mejorar la calidad de la educación, por parte de diversos actores (aunque estos indicadores sean solamente considerados como directos), ya sea al ministerio de educación, a los profesores, a apoderados y hasta a investigadores docentes.