LA KINESIOLOGÍA ADOLESCENTE

Este es un breve articulo que será publicado en la Revista "CUERPO" del Departamento de Kinesiología de la UMCE y sus Jornadas de estudiantes de Kinesiología... ojala lo disfruten.

No es poco frecuente, encontrar por los caminos de la Kinesiología, independiente como realicemos este camino, con pasos de docente, alumno, o como kinesiólogo propiamente, dificultades, como son riñas entre colegas y compañeros, descalificaciones entre profesionales y amigos, justificación de nuestro accionar en base a los errores de otras profesiones de la salud, defensa sin cuartel a nuestros espacios de poder, falta de identidad con nuestra profesión, falta de identidad DE nuestra profesión, falta de reconocimiento por parte de la sociedad a nuestro aporte en salud, en cierta medida nos sentimos desvalidos y con la sensación de que nuestra profesión y carrera debe estar en una constante lucha por mantenerse identificada y reconocida.
Han pasado 50 años, como muy bien identificaron los organizadores del último congreso de kinesiólogos, pero es poco tiempo, si nos comparamos con profesiones milenarias; en un desvariar con mi conciencia, rememorando las complicaciones de la vida, ¿no era así de complicada la vida cuando se es adolescente?
Si empezamos a analizar el tiempo que nuestra profesión se encuentra en el desarrollo de la misma, podemos ver que hemos pasado por distintas etapa de crecimiento, desde el nacimiento años atrás, donde todo es nuevo, todo es interesante y necesitamos para caminar por los senderos de las profesiones del apoyo de quien sea, para luego pasar por una etapa infantil de crecimiento donde no tenemos identidad y se acepta sin ningún tipo de criticas los imposiciones de quienes se dicen nuestros padres en salud, hacemos lo que nos dicen, sin cuestionar y mas encima estamos contentos con ellos.
Y ahora, adolescentes, con la necesidad de autoafirmarse, autodefinirse, con necesidad de ser autónomos, intelectualmente, emocionalmente y obvio, profesionalmente. Esto nos conduce a lo que los Psicólogos especialistas definen como un desarreglo emotivo, a veces con la sensibilidad a flor de piel y otras en las que parece carecer de sentimientos, con razón hay un aumentos de los conflictos, con una imaginación desbordada, como medio de transformar esta realidad que nos agobia, el joven se imagina la conquista del Universo, pueden cambiar el mundo para hacerlo un lugar mas feliz, y nosotros “los kines”… parece que también el universo es nuestra meta, proyectos para impactar la salud pública, mejoramiento continuo de los currículo docentes, etc., etc., etc.…..
El joven se enfrenta en resumen a una gran crisis de originalidad en su etapa de adolescencia, tanto individual donde se expresa por sus excentricidades al vestir, su forma de hablar y de pensar… y nosotros: “que el razonamiento clínico, que las competencias clínicas, el diagnostico kinesiológico, funcional”… etc., etc.…
Y una crisis de originalidad social, la famosa revolución juvenil, están en contra de todo lo que les imponen los adultos, rechazo a las normas, ellos pueden cambiar el mundo y hacerlo mejor que los adultos, (¿necesita mas comentarios?…).
Todo esto trae consigo una serie de sentimientos, inseguridad: “¿podré?”, soledad “sólo yo puedo”, angustia y resignación "no pude”.
Esto trae como consecuencias reacciones de agresividad contra el mundo, miedos temores, etc., se relaciona directamente con lo que planteo al inicio este texto. Parece que nuestra querida profesión y carrera se encuentra experimentando una serie de cambios algunos tan profundos que pueden llegar a ser paradigmáticos, y es lógico que se reaccione con la incertidumbre propia de nuestro crecimiento, por que adolescencia es eso exactamente, etapa de crecimiento (adolecere: crecer). No es malo ni extraño, sólo algunas veces incómodo, entonces disfrutemos la etapa de crecimiento de nuestra profesión, muy pocos adolescentes terminan mal esta etapa, incluso aquellos que abusan de algunas sustancias y situaciones, la mayoría la disfruta a concho y tiene recuerdos que se marcan para siempre en sus vidas. Bien entonces la ¡¡¡¡¡¡¡¡¡KINESIOLOGÍA ES UNA PROFESION ADOLESCENTE¡¡¡¡¡¡.

Que bueno, por que significa que estamos creciendo para transformarnos en, a lo mejor, una profesión adulta y reconocida.